EL AUTORRETRATO DE VELÁZQUEZ PINTADO EN ITALIA

Un apartado todavía muy controvertido dentro de la producción de Velázquez es el autorretrato que el pintor se hizo en Roma, durante su primera estancia en Italia.
Es Pacheco, quien por dos veces, nos da cuenta de la existencia de este autorretrato en su “Tratado de la Pintura”:

Entre los demás estudios hizo en Roma un famoso retrato suyo, que yo tengo, para admiración de los bien entendidos y honra de el arte


… por mostrar el retrato de mi yerno, Diego Velázquez de Silva, hecho en Roma y pintado con la manera del gran Tiziano y (si es lícito hablar así) no inferior a sus cabezas

Distintas obras se han intentado identificar alguna vez con el autorretrato citado por Pacheco. Entre estas, destacan el Retrato (Figura. 1) de la Galería Capitolina de Roma y el Autorretrato de Velázquez (Figura. 2) del Museo de Bellas Artes de Valencia.


Retrato de la Galería Capitolina de Roma

Figura 1.- Retrato de la Galería Capitolina de Roma


Autorretrato de Velázquez (Figura. 2) del Museo de Bellas Artes de Valencia

Figura 2.- Velásquez, Autorretrato Museo de Bellas Artes de Valencia


El primero no es autorretrato del pintor sevillano, y en la actualidad la critica especializada rechaza la paternidad de Velázquez. Es posible que por el tipo de cuello que presenta el retratado se trate de un eclesiástico, tal vez pintado por Bernini, no obstante, esta atribución tampoco cuenta con un respaldo unánime. En cuanto al Autorretrato de Valencia, es el único (sin contar, como es lógico, con el de Las Meninas) que suele aceptarse como autógrafo de Velázquez, pero es imposible que sea el pintado en Roma en 1630, ya que, aunque su fecha es discutida, está claro que es posterior a su primer viaje a Italia.

La opinión más extendida en nuestros días, es que el autorretrato mencionado por el suegro del artista se encuentra perdido, y que no puede ser identificado con ninguna obra conocida, autógrafa o atribuida a Velázquez.

Algunos autores han pensado que este autorretrato pudiera ser el que se cita en el inventario de los bienes del pintor, elaborado tras su muerte. Sin embargo no hay ninguna evidencia a favor o en contra de esta posibilidad. El inventario dice textualmente: “Un retrato de Diego Velázquez por acabar el vestido”. Pero como apunta Cesar Pemán’, no sabemos con certeza si la obra fue pintada por el propio artista.